Mousse de limón con pomelo
Preparación
Un postre para servir en los calurosos días y noches de verano que busca refrescar el paladar.
Uno de los primeros pasos para empezar con el preparado es pelar el pomelo a vivo, sacando además de la cáscara toda la piel blanca y conservar la total cantidad del jugo que contenga. A los gajos los podés ir cortando en formas de cubos y también reservarlos.
Mientras tanto en un bol aparte, agregá el jugo de pomelo, el jugo de los limones, el azúcar y los dos huevos y empezá a batirlo todo junto sobre baño maría durante un mínimo de diez minutos o hasta que notes que la mezcla esté espesa pero aireada y que tenga un tono más bien pálido. Cuándo hayas logrado ese objetivo, retiralo del baño maría y resérvalo en el frío.
Durante ese tiempo que el preparado aguarda en el frío disponete a hidratar la gelatina y después incorporala a la mezcla, para después ir agregando también los 300gr de queso de crema light que debe estar previamente ablandado, las dos claras de huevo batidas a nieve y por último sumale los gajos de pomelo cortados en cubo.
Una vez terminado, volcá la preparación en moldes individuales que estén cubiertos con papel film, después llevalos al freezer y dejalos durante dos horas, al retirarlos, sacalos del molde y servilos junto con los frutos rojos pudiendo decorarlos con las hojas de menta.. Con esto tenés una presentación ideal de un postre finamente elaborado y justo para disfrutar de su frescura en un atardecer veraniego.
Ingredientes para hacer un mousse de limón:
- - 2 limones
- - 1 pomelo rosado
- - 50gr de azúcar común o 25gr de edulcorante
- - 2 huevos
- - 1 sobre de gelatina sin sabor
- - 300gr de queso crema light
- - 2 claras de huevo
- - 250gr de frutos rojos
- - hojas de menta c/n
Preparación
Un postre para servir en los calurosos días y noches de verano que busca refrescar el paladar.
Uno de los primeros pasos para empezar con el preparado es pelar el pomelo a vivo, sacando además de la cáscara toda la piel blanca y conservar la total cantidad del jugo que contenga. A los gajos los podés ir cortando en formas de cubos y también reservarlos.
Mientras tanto en un bol aparte, agregá el jugo de pomelo, el jugo de los limones, el azúcar y los dos huevos y empezá a batirlo todo junto sobre baño maría durante un mínimo de diez minutos o hasta que notes que la mezcla esté espesa pero aireada y que tenga un tono más bien pálido. Cuándo hayas logrado ese objetivo, retiralo del baño maría y resérvalo en el frío.
Durante ese tiempo que el preparado aguarda en el frío disponete a hidratar la gelatina y después incorporala a la mezcla, para después ir agregando también los 300gr de queso de crema light que debe estar previamente ablandado, las dos claras de huevo batidas a nieve y por último sumale los gajos de pomelo cortados en cubo.
Una vez terminado, volcá la preparación en moldes individuales que estén cubiertos con papel film, después llevalos al freezer y dejalos durante dos horas, al retirarlos, sacalos del molde y servilos junto con los frutos rojos pudiendo decorarlos con las hojas de menta.. Con esto tenés una presentación ideal de un postre finamente elaborado y justo para disfrutar de su frescura en un atardecer veraniego.
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